BUENOS AIRES: DESARROLLO CAOTICO
Diario CLARIN, edición impresa, 25 de Febrero de 2007.-
INFORME ESPECIAL : LA VISION DE URBANISTAS Y DESARROLLADORES
Para los especialistas, el actual desarrollo es caótico
Los especialistas coinciden: la Ciudad se está desarrollando en forma caótica y la planificación es fundamental."Sin planificación, prima lo que le interesa al mercado. Eso garantiza el negocio, pero no una mejor ciudad —dice Daniel Silberfaden, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos—. En la pos crisis de 2002, el ahorro de las clases pudientes se volcó a la construcción de viviendas. Lo paradójico es que Buenos Aires no crece. De seguir así, ni siquiera va a ser una ciudad dormitorio y podría terminar con muchos edificios vacíos. Un ejemplo es Puerto Madero, donde sólo un 20% de las ventanas están iluminadas. Esto pasó en ciudades como Barcelona, donde se especuló con el crecimiento de la propiedad inmueble. Se construía y se cerraba, hasta que fuera un buen negocio. Y en diez años el valor subió un 70% en euros"."Por otra parte, el mercado construye donde le conviene, cerca de parques, avenidas y subtes —dice Silberfaden—. Hay una hiperconcentración de actividades en ciertas zonas, mientras que el resto de la Ciudad se va abandonando".Francisco Prati, del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, tiene otra visión: "La preocupación no es que se construyan más viviendas. En el último decenio la Ciudad perdió 200.000 habitantes, pero aumentó la actividad comercial. Cada día, ingresan más de dos millones de personas y eso se traduce en más actividades terciarias. El mayor riesgo a mediano plazo es que las características de área central, que son negativas para la residencia, se expandan a todo el territorio de la Capital""En diez años, hay dos opciones posibles —dice Prati—. Una es la ciudad tendencial, librada al mercado y a la tendencia, que es lo que viene sucediendo. La otra, una ciudad planificada a través del planeamiento estratégico y un debate profundo de sus habitantes sobre qué Buenos Aires quieren". El urbanista Enrique García Espil observa: "El Código de Planeamiento Urbano vigente responde a una teoría de la arquitectura de la primer posguerra, que consiste en la zonificación, es decir la división de la ciudad en áreas con una única función. Pero es un concepto anticuado, hoy se busca la mezcla de diferentes usos en la misma zona".El especialista explica: "El transporte y la infraestructura funcionan mal cuando la gente duerme en algunos barrios y trabaja en otros. Se pierde tiempo viajando de un lado al otro, se incrementan el transporte y la contaminación. La tendencia en todo el mundo es que en cada barrio convivan en forma armónica todo tipo de usos y actividades. Y eso es lo que alienta el Plan Urbano Ambiental en estudio".
Los especialistas coinciden: la Ciudad se está desarrollando en forma caótica y la planificación es fundamental."Sin planificación, prima lo que le interesa al mercado. Eso garantiza el negocio, pero no una mejor ciudad —dice Daniel Silberfaden, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos—. En la pos crisis de 2002, el ahorro de las clases pudientes se volcó a la construcción de viviendas. Lo paradójico es que Buenos Aires no crece. De seguir así, ni siquiera va a ser una ciudad dormitorio y podría terminar con muchos edificios vacíos. Un ejemplo es Puerto Madero, donde sólo un 20% de las ventanas están iluminadas. Esto pasó en ciudades como Barcelona, donde se especuló con el crecimiento de la propiedad inmueble. Se construía y se cerraba, hasta que fuera un buen negocio. Y en diez años el valor subió un 70% en euros"."Por otra parte, el mercado construye donde le conviene, cerca de parques, avenidas y subtes —dice Silberfaden—. Hay una hiperconcentración de actividades en ciertas zonas, mientras que el resto de la Ciudad se va abandonando".Francisco Prati, del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, tiene otra visión: "La preocupación no es que se construyan más viviendas. En el último decenio la Ciudad perdió 200.000 habitantes, pero aumentó la actividad comercial. Cada día, ingresan más de dos millones de personas y eso se traduce en más actividades terciarias. El mayor riesgo a mediano plazo es que las características de área central, que son negativas para la residencia, se expandan a todo el territorio de la Capital""En diez años, hay dos opciones posibles —dice Prati—. Una es la ciudad tendencial, librada al mercado y a la tendencia, que es lo que viene sucediendo. La otra, una ciudad planificada a través del planeamiento estratégico y un debate profundo de sus habitantes sobre qué Buenos Aires quieren". El urbanista Enrique García Espil observa: "El Código de Planeamiento Urbano vigente responde a una teoría de la arquitectura de la primer posguerra, que consiste en la zonificación, es decir la división de la ciudad en áreas con una única función. Pero es un concepto anticuado, hoy se busca la mezcla de diferentes usos en la misma zona".El especialista explica: "El transporte y la infraestructura funcionan mal cuando la gente duerme en algunos barrios y trabaja en otros. Se pierde tiempo viajando de un lado al otro, se incrementan el transporte y la contaminación. La tendencia en todo el mundo es que en cada barrio convivan en forma armónica todo tipo de usos y actividades. Y eso es lo que alienta el Plan Urbano Ambiental en estudio".
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