sábado, 10 de marzo de 2007

SIERRA DE LA VENTANA: NO A LAS MINAS

SIERRA DE LA VENTANA
Los vecinos mantienen su no contra todo estudio minero
Anunciaron que no aceptarán ninguna resolución de la Provincia que deje la puerta abierta a futuras exploraciones mineras. Ayer comenzaron a llegar informes de Minería a la Fiscalía Federal de Bahía Blanca.

Ante trascendidos que indican que la Provincia no dejará sin efecto la resolución que declara a un sector de la zona serrana como "área de prospección y reserva minera", sino que sólo cambiará esa denominación, el grupo Vecinos Autoconvocados de Sierra de la Ventana adelantó que rechazará en forma tajante cualquier tipo de normativa que deje abierta la puerta a futuras explotaciones mineras. En los últimos días circularon versiones que indicaban que la dirección de Minería bonaerense cambiaría la declaración del sector serrano mencionado --que ocupa unas 40 mil hectáreas de los distritos de Tornquist y Saavedra--, a fin de que de ahora en más sea considerado como "zona de estudios geológicos". Sin embargo, los voceros del grupo Vecinos Autoconvocados --que en estos días comenzarán a organizarse para constituir legalmente una organización no gubernamental (ONG)-- no están de acuerdo. "Se están dando tantas vueltas con este tema que no terminamos de entender si hay algo más atrás de todo esto o no. Lo cierto es que no van a lograr distraernos o desviarnos de nuestra finalidad", afirmó Beatriz Weimann, del grupo vecinal. A su lado, Alicia Suárez Bruno dejó entrever que esta posibilidad les resulta "sospechosa". "Tendríamos que sentarnos a analizar si, con un cambio de categorización de la zona, podría existir algún resquicio legal para que en un futuro alguna otra persona o entidad pida de nuevo una exploración o prospección minera, que es justamente lo que no queremos. No entendemos tanta renuencia de la Provincia a aceptar lo que pedimos", dijo. Los vecinos de la comarca serrana también enfatizaron que, en caso de que no haya respuestas de las autoridades, no se descarta llevar adelante algún tipo de manifestación. "Eso se vería en el momento pero, si estuviéramos obligados, seguro que buscaríamos la manera de expresarnos", advirtió Suárez Bruno. Weimann explicó que también se aguarda que la Provincia envíe a la Justicia Federal los informes sobre los estudios de minería que se efectuaron en la comarca meses atrás, que habían sido solicitados hace exactamente 15 días por el fiscal general de Bahía Blanca, Hugo Omar Cañón. En tal sentido, fuentes de la Fiscalía Federal revelaron ayer que una parte de esos informes ya se encuentran en manos del coordinador de la Unidad de Investigaciones Ambientales de la Fiscalía Federal, doctor Gabriel Darío Jarque, quien comenzó a estudiarlas. No se ofrecieron más detalles al respecto, como tampoco si se han recibido informes del Departamento Ejecutivo de Tornquist, la Universidad Nacional de La Plata o el diputado provincial Gerardo Rattero, a quienes también se había librado oficios requiriendo toda la información que posean sobre el caso.
Estudio
Los vecinos de la comarca informaron que el biólogo Daniel Enmerich, profesor de la Universidad Nacional de Buenos Aires, terminará en los próximos días un estudio sobre insectos acuáticos en la zona serrana. Entre otros objetivos, este estudio permitirá determinar el estado de los cursos de agua de Tornquist y cómo se vería afectado el ecosistema ante la posibilidad de que sean contaminados.
Las voces de la comunidad no se callan . "Se busca a los violadores de la tierra, a los envenenadores del agua y a los ladrones de los bosques. Y también se busca a los fanáticos de la religión del consumo, que han desatado la guerra química contra el aire y el clima de este mundo". Bajo esta frase del escritor Eduardo Galeano, los pobladores de esta localidad siguen unidos en pos de que un sector de la zona serrana deje de ser considerado por la Provincia como "área de prospección y reserva minera" (disposición Nº 045 de la dirección de Minería, expediente Nº 21600-5013/05). Poco les importa que la Provincia haya dicho que no hay yacimientos metalíferos preciosos en el lugar; ellos van por la eliminación del último vestigio normativo que, en el futuro, podría abrir la puerta a una contaminante y destructiva explotación minera. Alicia Suárez Bruno sostuvo que es emocionante ver cómo la comunidad sigue detrás del objetivo planteado. "La gente respondió cuando debía hacerlo, a tal punto que logramos convocar a más de 500 personas en la primera gran asamblea abierta en la que se debatió sobre el tema. Sin embargo --dijo--, no nos sentimos para nada acompañados por nuestras autoridades. El delegado Arnaldo Botto no nos conformó con sus explicaciones y el intendente del partido, Marcelo Buschi, aún no dio la cara como corresponde", indicó. Karin True, otra integrante del grupo, aclaró que el intendente Marcelo Buschi fue invitado a varias reuniones con los vecinos, pero nunca apareció. "Después le seguimos enviando notas, pero nunca nos contestó. La única concejal que nos acompañó fue Graciela Bagú (ARI)", dijo True. Suárez Bruno se lamentó de haber tenido que presionar a las autoridades del distrito para conseguir una respuesta. "Lo que más nos duele es que ellos sabían desde 2005 de este tema (que la zona estaba declarada como área de prospección y reserva minera) y nunca tomaron cartas en el asunto", subrayó. "Por esto es que no sólo estamos evaluando pedir que se deje sin efecto toda disposición que permita cualquier tipo de exploración y explotación metalífera; también queremos que no se acepten más las explotaciones de piedra que alteren o modifiquen el paisaje", añadió. Con ese objetivo se elevaron notas al Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino; a la titular provincial de Medio Ambiente, Silvia Suárez Arozena; y al director provincial de Minería en ejercicio, Marcelo Caballé. "Quizá la gente común como nosotros no logra dimensionar qué pasaría si comenzara una explotación minera a cielo abierto; por eso, pretendemos acentuar los contactos con personas idóneas, seguir informándonos y continuar concientizando a la gente", acotó True. Por su parte, Walter Mercing advirtió que, si en el futuro se realizaran explotaciones mineras, se utilizarían hasta 4 millones de litros de agua pura por día, lo que contaminaría uno de los principales recursos no renovables y primordiales para la supervivencia de los seres humanos.
Explicó además que la roca volada contiene sulfuro y, con la acción del agua, genera emanaciones de ácido que corren hasta las napas subterráneas y, de allí, hacia arroyos cuyas cuencas derivan en el dique Paso Piedra, que abastece a varias localidades de la región.El periodista ambientalista y guardaparque Guillermo Fidalgo, que colabora con los vecinos de la comarca, aseguró que cualquier tipo de contaminación que afecte los cursos de agua de la zona podría extenderse a la toda la región de influencia de Bahía Blanca. El especialista indicó que, si se hicieran trabajos de minería --contaminantes o no-- se verían seriamente perjudicados distintos ambientes serranos, entre los que se encuentran los pastizales serranos e interserranos, los roquedales (afloramientos rocosos) y los cursos de agua. Destacó que en la zona hay una importante variedad de animales y vegetales únicos, que podrían correr serio riesgo de extinción. El profesional resaltó el peligro al que se verían expuestas distintas especies de animales como el puma, el gato montés, el zorro pampeano, la nutria, el ñandú, el águila mora, la loica pampeana, el lagarto obrero, la iguana de cobre y el guanaco, entre otros. Fidalgo advirtió que, de considerarse factible una explotación a cielo abierto y con uso de cianuro, algunas de las secuelas ambientales de esta práctica serían la devastación de superficies, peligro de derrumbes, destrucción de bienes culturales, contaminación del cauce receptor con grandes cantidades de aguas residuales, deterioro de la calidad de agua, incremento de la demanda de oxígeno, destrucción de la flora y desplazamiento de las especies autóctonas.

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