EN PARANA TAMBIEN...
Diario LA REPUBLICA de ENTRE RIOS, 17 de Febrero de 2007.-
Arquitectos rechazan el pedido de suspensión de los permisos para edificar
Polémica por la construcción de torres en Paraná
Luego de que un grupo de vecinos autoconvocados del Parque Urquiza manifestaran su preocupación por las consecuencias del cambio urbano producido a partir del boom de la construcción de edificios en torres y de acusar al Colegio de Arquitectos de su falta de compromiso en la discusión de los programas urbanísticos, el presidente de esta entidad, Rodolfo Suárez, aseveró que los profesionales nunca negaron alternativas de discusión con los ciudadanos.
Los vecinos habían asegurado que el malestar se centra en el “colapso de los servicios públicos como el agua potable” y el impacto ambiental generado por esas construcciones, en detrimento de la calidad de vida y hasta de su valor paisajístico. Al respecto, el titular del Colegio de Arquitectos, Rodolfo Suárez, señaló a APF que los vecinos “no tuvieron particularmente ningún contacto con nosotros. La noticia nos toma totalmente de sorpresa porque no ha habido alternativa en la cual le hayamos negado posibilidad de que se enteren de la forma en que está trabajando el colegio”.
“Perfectamente podríamos haber recibido y atender el pedido de los vecinos si había alguna situación particularizada o algún error que haya cometido el colegio. Entonces hablar de ‘complicidad’ más que sorprenderme, rechazo totalmente un término de ese tipo cuando lo que hacemos es ejercer la representación de los arquitectos como unidad aunque haya criterios diferentes. Es una búsqueda de un equilibrio constante entre los intereses de la profesión y los de la sociedad”, acotó.
Según Suárez, la institución que representa “no puede estar nunca de acuerdo con la medida extrema” de quitar los permisos para edificar edificios en el lugar: “es una discusión que no proviene de acá sino por lo que ha ocurrido en Buenos Aires y que ha tenido un daño muy grande porque cuando uno llega a la suspensión de algo es debido a que no se han tomado las previsiones del caso”.
“La tierra urbana es muy cara y para que se abaraten los costos y ante el crecimiento de la ciudad está la solución de densificar más los lotes, pero hay que plantear un límite. Se está hablando de torres y en realidad se habla de edificios en propiedad horizontal. Muchas veces se mezclan los términos”, añadió.
“Ellos hablan del interés que tienen como un sector de la ciudad, pero deberían ser más abarcativos en cuanto al valor paisajístico que se pierde, porque la misma ciudad está rodeada de paisaje. Hay un aspecto general que debiéramos atender y otro particular con respecto al parque. Es cierto lo que dicen los vecinos, que hay una gran presión inmobiliaria en el lugar por la inversión pública que se hizo hace muchos años. Pero en la repetición de ese modelo de ciudad de río, parque y construcción, está la posibilidad de seguir construyendo una ciudad ponderada paisajísticamente, pero como no aparecen esos nuevos sectores a promover la presión inmobiliaria es mayor”, aseguró.
En este sentido, agregó que en ese sector “habrá vecinos que al vivir en ese lugar no querrán que se construya un edificio de mayor altura, pero también habrá otros que recibieron su propiedad en herencia o no quieren vivir más allí y les conviene que potencialmente tenga más valor esa tierra y que potencialmente puedan elegir un edificio. Depende del lugar donde se ubica cada vecino, se vuelca hacia un lado o hacia otro”.
Jornadas de discusión
Por otra parte, Suárez informó a esta Agencia que otra alternativa para buscar soluciones a los problemas urbanísticos son las jornadas que se realizarán a partir del mes de marzo “para que toda la población pueda discutir ya que hay temas interdisciplinarios pero que también se prestan a la opinión de todos. La ciudad no es un tema de especialistas sino un lugar donde todos vivimos y debemos tener posibilidades de opinar”.
Polémica por la construcción de torres en Paraná
Luego de que un grupo de vecinos autoconvocados del Parque Urquiza manifestaran su preocupación por las consecuencias del cambio urbano producido a partir del boom de la construcción de edificios en torres y de acusar al Colegio de Arquitectos de su falta de compromiso en la discusión de los programas urbanísticos, el presidente de esta entidad, Rodolfo Suárez, aseveró que los profesionales nunca negaron alternativas de discusión con los ciudadanos.
Los vecinos habían asegurado que el malestar se centra en el “colapso de los servicios públicos como el agua potable” y el impacto ambiental generado por esas construcciones, en detrimento de la calidad de vida y hasta de su valor paisajístico. Al respecto, el titular del Colegio de Arquitectos, Rodolfo Suárez, señaló a APF que los vecinos “no tuvieron particularmente ningún contacto con nosotros. La noticia nos toma totalmente de sorpresa porque no ha habido alternativa en la cual le hayamos negado posibilidad de que se enteren de la forma en que está trabajando el colegio”.
“Perfectamente podríamos haber recibido y atender el pedido de los vecinos si había alguna situación particularizada o algún error que haya cometido el colegio. Entonces hablar de ‘complicidad’ más que sorprenderme, rechazo totalmente un término de ese tipo cuando lo que hacemos es ejercer la representación de los arquitectos como unidad aunque haya criterios diferentes. Es una búsqueda de un equilibrio constante entre los intereses de la profesión y los de la sociedad”, acotó.
Según Suárez, la institución que representa “no puede estar nunca de acuerdo con la medida extrema” de quitar los permisos para edificar edificios en el lugar: “es una discusión que no proviene de acá sino por lo que ha ocurrido en Buenos Aires y que ha tenido un daño muy grande porque cuando uno llega a la suspensión de algo es debido a que no se han tomado las previsiones del caso”.
“La tierra urbana es muy cara y para que se abaraten los costos y ante el crecimiento de la ciudad está la solución de densificar más los lotes, pero hay que plantear un límite. Se está hablando de torres y en realidad se habla de edificios en propiedad horizontal. Muchas veces se mezclan los términos”, añadió.
“Ellos hablan del interés que tienen como un sector de la ciudad, pero deberían ser más abarcativos en cuanto al valor paisajístico que se pierde, porque la misma ciudad está rodeada de paisaje. Hay un aspecto general que debiéramos atender y otro particular con respecto al parque. Es cierto lo que dicen los vecinos, que hay una gran presión inmobiliaria en el lugar por la inversión pública que se hizo hace muchos años. Pero en la repetición de ese modelo de ciudad de río, parque y construcción, está la posibilidad de seguir construyendo una ciudad ponderada paisajísticamente, pero como no aparecen esos nuevos sectores a promover la presión inmobiliaria es mayor”, aseguró.
En este sentido, agregó que en ese sector “habrá vecinos que al vivir en ese lugar no querrán que se construya un edificio de mayor altura, pero también habrá otros que recibieron su propiedad en herencia o no quieren vivir más allí y les conviene que potencialmente tenga más valor esa tierra y que potencialmente puedan elegir un edificio. Depende del lugar donde se ubica cada vecino, se vuelca hacia un lado o hacia otro”.
Jornadas de discusión
Por otra parte, Suárez informó a esta Agencia que otra alternativa para buscar soluciones a los problemas urbanísticos son las jornadas que se realizarán a partir del mes de marzo “para que toda la población pueda discutir ya que hay temas interdisciplinarios pero que también se prestan a la opinión de todos. La ciudad no es un tema de especialistas sino un lugar donde todos vivimos y debemos tener posibilidades de opinar”.
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