sábado, 14 de abril de 2007

VECINOS DE BERNAL CONTRA UNA CONSTRUCCION


Diario PERSPECTIVA SUR


Edificio de la calle Castrobarros

Vecinos de Bernal impidieron el avance de una construcción


Comenzaron cortando la calle Castro Barros, la policía los trasladó a la seccional. Una mujer, entonces, se acostó sobre la vereda, frente a la obra, para impedir el paso del camión de una hormigonera. Casi tres horas duró la protesta, que terminó con la suspensión de los trabajos. Todo un barrio estuvo en alerta. La obra en construcción de la calle Castro Barros 171 volvió a ser noticia, ayer, pero de la peor manera. Casi una decena de vecinos fueron detenidos por la policía mientras cortaban esa arteria impidiendo el paso del camión de una firma hormigonera que iba a rellenar parte de la obra.Si bien sólo se trató de su identificación, y de inmediato fueron puestos en libertad, el episodio volvió a sorprender y recordó lo ocurrido durante la protesta de los vecinos de Villa Luján, en Quilmes Este, que fueron reprimidos por la Gendarmería Nacional cuando protagonizaban un corte rechazando el cierre de su barrio mediante una obra.La tarde de ayer, en Bernal, fue toda tensión. No sólo por la detención de los vecinos que protagonizaron el corte, sino porque después, durante dos horas, una mujer se acostó sobre la vereda, frente a la obra, impidiendo que el camión realizara su trabajo de volcado del hormigón.Presiones de los operarios de la firma sobre el personal policial destacado en el lugar, y las constantes versiones de que la manifestante sería desalojada con la llegada de mujeres policía, caldearon los ánimos del vecindario que se congregó en torno al lugar.Y a eso se sumaron algunos automovilistas que al circular por la angosta calle Castro Barros y advertir lo que estaba ocurriendo, descendieron de sus vehículos.Finalmente, pasadas las 15, el camión que aguardaba desde hacía más de dos horas se retiró y los vecinos decidieron mantener una guardia en el lugar.


PASO A PASO


Alrededor de las 11 de la mañana de ayer, un primer camión de la firma hormigonera Pavisur llegó al edificio de Castro Barros 171 y volcó en la obra para el rellenado de la losa que techa el primer piso del edificio en construcción.Dos horas más tarde llegó un nuevo camión, respetando los tiempos técnicamente necesarios para que entre uno y otro volcado no se produjera un principio de fraguado de los materiales. Pero el conductor del vehículo se encontró con un puñado de vecinos le impedía el ingreso a la calle Castro Barros, en la esquina de Belgrano. Los vecinos habían colocado una cinta de peligro, y además se habían apostado a lo ancho de la angosta calle Castro Barros, por lo que poco después fueron desalojados por unos ocho policías que los llevaron caminando a algunos, y en móviles policiales a los otros, hasta la Seccional Segunda.Los vecinos, muchos de ellos mayores de edad, incluida una mujer de 75 años. La orden había sido dada por l fiscal Nora Martini, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 11, y los vecinos fueron fichados , según su propia definición. Es decir, identificados y notificados de que estaban incurriendo en una violación al Código Penal ( impedir o entorpecer el normal funcionamiento de los transportes por tierra y aire ).Mientras tanto, y sin los vecinos cortando el tránsito, el camión de la firma Pavisur quiso llegar hasta la obra para completar su tarea, pero una nueva vecina se lo impidió acostándose en la vereda. Allí permaneció durante más de una hora, sola, haciendo frente a más de una decena de operarios de la constructora que presionaban al único uniformado destacado en el lugar para que la desalojara.Finalmente, tras ser liberados, los vecinos que se había llevado la policía llegaron al lugar y se sumaron al bloqueo, provocando que pasadas las 15, el camión hormigonero debiera retirarse del lugar.


LAS DENUNCIAS


Los vecinos denunciaron que en la zona, que según rezan los carteles por ellos elaborados no resiste un edificio más , los problemas que se dan al día de hoy son no pocos.Tenemos una saturación de todos los servicios como consecuencia de que y Bernal está superpoblado , dijeron, y denunciaron que la cañería de cloacas que pasa por la calle 9 de Julio está tapada, las napas las tenemos a menos de medio metro del suelo y cada vez que llueve se nos humedecen los pisos de madera, y tampoco hay establecimientos educativos en esta zona, porque las tres escuelas públicas que hay no dan abasto con los chicos que ya al día de hoy tienen .A eso sumaron el dato de la angostura de la calle Castro Barros, claramente comprobable en el hecho de que con el camión de la empresa hormigonera estacionado, muchos vehículos pasaban con dificultades por la calle, e incluso una camioneta debió girar y retroceder.Cuando acá se junten lo autos de la gente que v a vivir en el edificio, o la que va a venir a hacer trámites, porque supuestamente van a hacer oficinas y departamentos, nadie v a poder circular por esta calle , denunciaron.Una primera prueba estuvo dada ayer cuando una mujer con un yeso en su pierna, que se retiraba de un centro de salud ubicado al lado del edificio en construcción, no podía retirarse debido a que el remis que esperaba no podía ingresar.


EL EDIFICIO DE LA POLEMICA


El edificio de la calle Castro Barros fue eje, desde un principio, de una intensa polémica. A lo largo de la cuadra en cuestión, carteles anuncian: Castro Barros no resiste un edificio más , y numerosas viviendas ostentan la cinta verde con la que se identificó, desde un comienzo, la protesta. La particularidad, en este caso, fue que el edificio (en el que un cartel indica que tendrá: departamentos y oficinas) quedó en medio de la rezonificación encarada por la Comuna. La paradoja es que de acuerdo a la vieja norma, el edificio sería legal, mientras que aplicando la nueva legislación no podría realizarse. Y si bien la nueva normativa no está aún vigente, los criterios que se han aplicado en la mayoría de los casos para dirimir cuestiones relativas a obras hoy suspendidas es la zonificación sancionada en 2006 por el Concejo Deliberante. No obstante, hay que recordar que el año pasado, el titular del Juzgado Contencioso Administrativo Nº 1 de Quilmes, Hugo Guarnieri, dio vía libre a la obra.Los vecinos viene rechazándola, desde entonces, y buscan poner freno al trabajo de los operarios mediante distintas herramientas. Ninguna había conseguido, hasta ahora, una respuesta tan violenta como la de ayer.


¿QUE PASO?


La empresa iba a rellenar la losa del primer piso, con cinco camiones hormigoneros.-El primero llegó a las 11 de la mañana. Y el segundo debía ingresar a las 13. -Un corte de calle encarado por los vecinos impidió el paso del camión. La gente fue trasladada a la comisaría e identificada.-Una vecina, sola, impidió el ingreso del camión a la obra durante dos horas. Luego se sumaron el resto de los antes demorados por la policía.-El camión se retiró, finalmente, sin lograr vertir el material en la obra. -Los vecinos, pese a haber ganado la pulseada, se quedaron en el lugar varios minutos más.


QUE DICE LA EMPRESA


Se trata de un emprendimiento que obtuvo un fallo del juez Guarnieri pidiéndole a la Comuna que, en atención a los derechos de los particulares, responda a los requerimientos del expediente. A toda respuesta, el intendente municipal firmó los planos, habilitando el inicio de los trabajos. Durante la jornada de ayer, un vocero de la empresa aseguró que la firma no solo cuenta con los planos aprobados, sino que además esperó la resolución de un recurso de amparo presentado por los vecinos. La medida cautelar se tramitó en el Correccional Nº3 y según afirmó la empresa, no hizo lugar al planteo vecinal. Los vecinos actuaron de forma ilegitima , aseguró el vocero. En el fragor del entredicho, la empresa llegó al extremo de señalar su intención de iniciar acciones penales y civiles contra quienes impidieron que los camiones con hormigón ingresaran al lugar para finalizar una losa. En ese contexto se indicó que al haber ingresado solo uno de los cinco camiones previstos para la jornada, el material fragúa, lo que obliga a su demolición para nuevamente armar los encofrados. Desde la empresa se calcula que las pérdidas son cercanas a los 50 mil pesos.


QUE DIJO LA POLICIA


En un tono conciliador y ameno, el titular de la seccional Segunda de Bernal, buscó las palabras para relativizar lo ocurrido. Técnicamente se trató de una actuación judicial por encargo de la UFI Nº 11 a cargo de la fiscal Martini. Se procedió a la identificación de 7 u 8 vecinos por presunta infracción al articulo 194 del Código Penal, el cuál señala textual: Art.194.- El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de tres meses a dos años .Texto conforme a la ley 17567, ratificado por la ley 20509, que recuperó su vigencia según la ley 23077.


No hay comentarios.: