domingo, 20 de mayo de 2007

MAR DEL PLATA: NO A LAS TORRES

Diario 0223

Se viene una lluvia de amparos para evitar construcción indiscriminada de torres

Vecinos de lo que fue la histórica Casa Espósito presentaron un Amparo Ambiental.
La medida fue llevada a cabo por grupo de habitantes de un edificio lindero al predio donde se está construyendo una torre en Matheu y la Costa. Por otra parte, tal como adelantó este portal, existen similares conflictos en Güemes y la Costa, en Parque San Martín, en un sector del barrio La Perla y en Playa Grande. Sin ningún tipo de planificación, el intendente Katz y la mayoría de los concejales están permitiendo que edificios de muchos pisos broten como hongos en zonas muy codiciadas por el negocio inmobiliario del Partido de General Pueyrredon. Hay fuertes sospechas de corrupción en lo que se denomina la industria de la excepción. Millones de dólares en juego. Se viene una catarata de amparos para evitar la construcción indiscriminada de torres. MILLONARIO NEGOCIO Vecinos de lo que fue la histórica Casa Espósito presentaron un Amparo Ambiental. La medida fue llevada a cabo por grupo de habitantes que conforman el consorcio Casablanca, edificio lindero al predio donde se está construyendo una torre perteneciente a la firma Sea View S.A, liderada por los empresarios vinculados al mundo del fútbol y los bingos Jorge Bosco y Albino Valentini. Este gran negocio inmobiliario de propiedad horizontal, de la calle Matheu y Boulevard Marítimo, reemplazará a la denominada “Casa Espósito” que fue desafectada del Patrimonio Histórico de Mar del Plata. El representante legal de la gente de la zona le contó a 0223.com.ar, detalles de este recurso que, la semana pasada, ingresó en el Juzgado en lo Civil y Comercial N°4, a cargo del magistrado Ramiro Rosales Cuello. “Este es un verdadero negocio, no podemos escapar a la realidad”, arrojó el abogado Daniel Jorge Villamil. La desafectación de patrimonios históricos generó, en los últimos tiempos, polémica así como también con las tantas sospechosas excepciones que el intendente Katz y la mayoría de los concejales vienen beneficiando a reconocidos empresarios. Uno de los casos más conocido es el de la ex Casa Espósito que fue derrumbada para dejarle lugar a un negocio inmobiliario de gran envergadura. Se trata de la construcción de una torre en Matheu y Boulevard Marítimo, que está a cargo de la empresa Sea View S.A, que tiene como cabezas a Jorge Bosco, Albino Pascual Valentini, José Eladio Rodríguez, Raúl Antonio Basso y Roberto Raúl López del Hoyo. La mayoría empresarios vinculados al mundo de los bingos y del fútbol. Los vecinos del complejo Casablanca, edificio lindero al predio en el que se está construyendo este nuevo emprendimiento, presentaron un recurso de amparo ambiental en el Juzgado en lo Civil y Comercial N°4, a cargo del Juez Ramiro Rosales Cuello, para frenar la obra. La medida fue analizada por el magistrado quien recomendó realizar unas modificaciones. El Dr. Villamil le explicó a 0223.com.ar que este amparo es, en realidad, una figura colectiva, previsto incluso constitucionalmente, que está legitimada para iniciarla cualquier persona que esté afectada a gozar de un ambiente sano, que entienda que en su reserva hay un Patrimonio Cultural o Natural. Además señaló que esta acción es un tanto “novedosa” ya que hay pocas presentaciones en ese sentido. Con esta medida lo que se intenta es quitar del ámbito un problema entre vecinos “para que se constituya un debate general respecto de lo que significa desafectar inmuebles incluidos en la Ordenanza de Preservación Patrimonial, y autorizar construcciones de gran envergadura que, a mediano o largo plazo, terminan afectando la franja costera marplatense”. Además el letrado apuntó que está visto que “el Municipio de General Pueyrredon decidió hacer una nueva excepción, como tantas otras, y que después se autorizó por excepción también una obra que, realmente, afecta todo el sector”. En ese sentido expresó que “ya es algo común, en toda la línea costera de Mar del Plata, la construcción de este tipo de torres”. Por esa razón es que la gente de Casablanca decidió radicar este amparo para, de esa forma, esperar una respuesta judicial a la cuestión. La acción va dirigida al constructor de la Torre y al Municipio. “Tenemos que hacer algunas correcciones antes de correrse traslado a todas las partes, que es algo muy rápido, para que luego el juez analice si hay que hacer alguna otra modificación u observación”, indicó Villamil quien manifestó que el juzgado tomó muy en serio las cosas porque ha cumplido incluso con los plazos de la ley procesal. “La Municipalidad tendrá 10 días hábiles para responder y el constructor, cinco. Son plazos muy breves. Si después de eso el juzgado entiende que hay alguna afectación, se va a dictar una medida cautelar que paralizará momentáneamente la obra para que se estudie el impacto ambiental en la zona”, aclaró. Respecto a lo paisajístico, el letrado entendió: “De aquí a 20 ó 30 años los efectos se van a ver y de hecho ya se está viendo. Más en este caso emblemático donde se desafecta una villa que era un patrimonio histórico. Se tiró abajo y en su lugar, lejos de construir algo que respetara las alturas o la forma en que estaba construido, se autorizó una construcción moderna y elevada. Se afecta la línea general de edificación y actualmente la costa se está desfigurando. Esta edificación nueva afecta gravemente a los vecinos respecto a la iluminación, vista y ventilación. Eso desaparece, se borra de un plumazo. La verdad es que el paisaje aparece para otros y desaparece para ellos. Pero lo más grave es cómo se desfigura lo que estaba ordenado por el aprovechamiento económico de la tierra”. Finalmente sostuvo que a partir del primero de marzo ha sido incesante el ritmo de construcción ya que consideró: “Esto es un verdadero negocio, no podemos escapar a la realidad. Van rápido porque saben que pueden ser atacados, y cuanto más rápido más difícil que paren todo”. Por su parte, los vecinos afirmaron que “se debe considerar que tantas construcciones juntas deben ir acompañadas por obras públicas que ofrezcan la infraestructura acorde para satisfacer las necesidades básicas de la población (en marcado crecimiento) tales como agua potable, servicios de gas, luz, desagües cloacales y pluviales, pavimentos, alumbrado público, etc. Los funcionarios tienen la obligación de estudiar el gravísimo impacto ambiental y los daños a vecinos por la deficiencia de los servicios antes que autorizar todas estas nuevas obras. Hoy los vecinos de Playa Grande carecemos de presión de agua...¿Qué pasará cuando los edificios nuevos tengan ocupación completa? ¿quién se hará cargo de los daños y perjuicios? Soportamos y tuvimos paciencia, pero no podemos más”. Cabe recordar que los concejales del PJ, Mar del Plata- Batán K, Acción Marplatense, casi todos del oficialismo y del Frente para la Victoria, aprobaron la cuestionadísima ordenanza que permite por vía de excepción a la firma Sea View S.A, la concreción de un fabuloso negocio inmobiliario de propiedad horizontal en el sector señalado. Los ediles radicales Jorge Salvador, Eduardo Abud y Verónica Hourquebié, la kirchnerista Viviana Roca no acompañaron con su voto el controvertido tema. El edil del URI, Julio Lobato, no se hizo presente en la sesión. Por su parte, el concejal de Acción Marplatense, Gustavo Pulti, se levantó de su bandada al momento de votar. SIGUEN LOS PRIVILEGIOS Y LOS NEGOCIOS? Tal como adelantó este portal, existen similares conflictos en Güemes y la Costa, en un sector del barrio La Perla y en Playa Grande. Hay fuertes sospechas de corrupción. Se viene una catarata de amparos para evitar construcción de torres. El 6 de octubre del año 2005, el intendente Katz firmó el decreto registrado bajo el N° 2002/05, a través del cual se autorizó la construcción de un edificio de 44, 60 metros de altura a erigirse en el jardín de la propiedad ubicada en la calle Bolivar 1275/87,sitio declarado de Interés Patrimonial y catalogado en el Código de Preservación Patrimonial como chalet de Manuela Valdivia de García. Dicha propiedad se encuentra inserta según el Código de Ordenamiento Territorial en el Distrito Residencial conocido como R3, y que el mencionado decreto habría autorizado en cambio, la utilización de los indicadores urbanísticos correspondientes al Distrito Central C 1a para llevar a cabo el requerimiento presentado por la firma Mastrangelo Hnos. S.R.L. El Ejecutivo local no consideró que dicho expediente debería haber tenido vista el Concejo Deliberante, a pesar que la controvertida millonaria obra ubicada en Güemes y la Costa se trataría claramente de una excepción del Código de Ordenamiento Territorial. “Desde hace aproximadamente 20 años Mastrangelo Hnos. es propietaria de los lotes. La inversión privada, es a riesgo exclusivo de la empresa. Insistimos el valor de la tierra esta dado por lo que pueda edificarse sobre ella, por los edificios que tienen implantados y por los atractivos y condiciones a los que se sujetan debido a la legislación vigente. Atractivos ¿Para quién? Situación que se agrava cuando se perjudica el bien común y a la comunidad. Se modifica el medio ambiente, las visuales. Se intenta justificar lo injustificable con argumentos falaces. Se perjudica a todos los vecinos que adquirieron unidades funcionales, bajo la ley vigente. A ellos el municipio intenta perjudicar de un plumazo con la firma de este Decreto” manifestaron los vecinos en una nota presentada en el Concejo Deliberante. Por otra parte, el pasado jueves, en el marco de una nueva sesión del Concejo Deliberante se aprobó por mayoría el cambio de distrito en el sector comprendido por las calles 25 de mayo, Balcarce, Salta y España. La concejal radical, Cristina Coria, aseveró que dicha iniciativa en un sector del barrio La Perla causará un “impacto relativamente importante en la zona, donde modifica bastante a un sector que tiene ya una morfología consolidada y donde se cambian parámetros realmente importantes”. Se podrán construir grandes edificios. Se sospecha que habría sido una ordenanza a medida para beneficiar intereses particulares. Los vecinos de la zona dijeron que “esta iniciativa amenaza con lesionar irremediablemente nuestra calidad de vida y destruir el equilibrio ambiental del sector en el cual habitamos” y adelantaron que irán a la Justicia. Por su parte, el intendente Katz elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza solicitando realizar una gran excepción en el Código de Ordenamiento Territorial para concretar un cambio de uso de suelo en el sector comprendido por la Avenida Juan José Paso y las calles Leandro N. Alem, Bernardo O ‘ Higgins y Bernardo de Irigoyen. Dicha iniciativa posibilita la construcción de grandes torres en una de las zonas más codiciadas en materia inmobiliaria del Partido de General Pueyrredón. Frente al Golf Club y con una vista exclusiva al mar. En Parque San Martín, las torres de Aldrey Iglesias son a la democracia lo que el Bristol Center a la dictadura militar enredada con la Triple A. Los valores de los emprendimientos "premium" ubicados en paralelo a la costa en la ciudad de Mar del Plata alcanzaron el récord de valor de u$s2.000 el metro cuadrado. Sobre un corredor de 3,5 kilómetros paralelo a la costa marplatense hay más de 20 nuevos emprendimientos, de acuerdo a un relevamiento. Los montos de las torres con servicios de calidad atravesaron la barrera de u$s1.500 por metro cuadrado, con cotizaciones que exceden también los 2.000 por unidad de superficie. El planeamiento urbano de la ciudad es un privilegio de la sociedad conformada implícitamente entre el poder político y oscuros lobbys empresariales cuando debería ser una responsabilidad compartida con los vecinos. Las secuelas de las excepciones para construir más allá del Código de Ordenamiento Territorial ha generado una verdadera Caja de Pandora en el Concejo Deliberante. No sólo por las sorpresas que puede deparar el tratamiento y la aprobación de millonarios emprendimientos sino por la permeabilidad y el dudoso comportamiento de los concejales que tienen la responsabilidad de decidir, y bien, sobre la vida de los demás, y lejos de protegerla la están invadiendo de manera sistemática. Es muy evidente que los vecinos de las zonas en conflicto ven como día a día se vulnera su calidad de vida bajo la piqueta y los martillos neumáticos, en nombre de los puestos de trabajo y la modernización. La zona de Playa Grande, Parque San Martín, la costa marplatense y La Perla tendrá un antes y después de la intendencia a cargo del arquitecto Daniel Katz.

AUTOR / FUENTE: Celeste Vergara/Carlos Walker

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